Yo no seré yo, muerte,
hsta que tú te unas con mi vida
y me completes así todo;
hasta que mi mitad de luz se cierre
con mi mitad de sombra,
-y sea yo equilibrio eterno
en la mente del mundo:
unas veces, mi medio yo, radiante;
otras, mi otro medio yo, en olvido-.
Yo no seré yo, muerte,
hasta que tú, en tu turno, vistas
de huesos pálidos mi alma.
Juan Ramón Jiménez , "Cénit"
En palabras de Friedrich, la poesía es visitación. Culpa que llama a la puerta del alma, lucha constante y ejercicio sádico de la voluntad en el autocontrol del sufrimiento.
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