Al finalizar el día, cuando los espíritus se serenan y las tareas declinan, comienza el momento de recuperar fuerzas y momentos claves del devenir que supuso la jornada. Reflexiones personales sobre las cosas que pasan aquí y ahí, en el exterior y en el interior. La palabra necesita del corazón para que sea inteligente: necesita palpitar y sentirse viva.
El nuevo concepto de lectura que nos está cambiando a pasos gigantes pasa por abordar y descubrir la novela gráfica. Yo que no soy una persona dada al cómic desde los tiempos de Zipi Zape o el Gran Mortadelo, descubro día a día que los nuevos tiempos hay que atraparlos al vuelo y no quedarse estancado en los viejos conceptos de lo gráfico. Disfrutar y pensar a la vez es la oportunidad que nos da el ejemplo que se muestra: cómo el concepto de triunfo en la difícil disciplina del ballet se mezcla con la propia voluntad de lo que uno desea para sí mismo. El pensar en que lo que nos se quiere ser: la marioneta de lo establecido por decreto o por la servidumbre de amistades o derivas de ríos que siguen otros caminos.
