sábado, 29 de enero de 2011

EL ARCO

La historia de un viejo pescador que encuentra a una niña cuando era pequeña y que espera a que ésta cumpla 17 años para desposarla. El pescador vive en una vieja barcaza, a la que trae clientes con una lancha, para que pesquen, a modo de deporte. La niña no ha pisado tierra firme desde que el viejo la encontró. Como no conoce otro tipo de vida, ella no parece a disgusto en su pequeño mundo, incluso parece conforme con casarse con el señor que todo el mundo cree que es su abuelo. La forma de vida flotante contrasta con lo poco que conocemos de los visitantes, muchos de ellos jóvenes, alegres, que visten ropa de marca y disfrutan de aparatos electrónicos, como un reproductor de mp3, que ella no sabe ni que existen. El único entretenimiento de la protagonista es el arco, que utiliza tanto para disparar flechas con certera puntería, como para tocar música como si de un violonchelo se tratara; y un columpio con el que puede refrescarse los pies en el agua del mar.

El viejo, además de alquilar su barcaza para la pesca, adivina la fortuna a los visitantes. Para ello, ata unas cuerdas de colores a las muñecas de la joven y ésta se columpia sobre las aguas tranquilas del mar. Él, desde la pequeña lancha, dispara sus flechas sobre un buda pintado en la cubierta del barco grande. Y nunca falla. La chica recoge las flechas y le susurra al oído al viejo el futuro de quien haya preguntado.

De estos pequeños retazos de mundo exterior que llegan hasta la barca, surgirá lo que a la joven le haga darse cuenta de que es posible que no lo tenga todo. Un joven y guapo universitario se acercará para pescar, y ambos se quedarán encandilados el uno del otro. Desde ese momento, la futura novia ya no se mostrará tan dócil con el viejo pescador. El joven es el soplo de aire fresco que hará ver a la chica que existen otros mundos, pero que también hará darse cuenta al viejo, a base de enfrentarse a él, de que no puede retener a la joven. Por lo tanto, conseguirá una liberación a costa de desmoronar todos los castillos en el aire que el viejo y la chica se habían construido.He ilustrado los deseos y las esperanzas de un hombre mayor y solitario a través de una muchacha a la que jamás podrá poseer.








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