domingo, 31 de octubre de 2010

Mi mundo es un pañuelo y allí todos nos encontramos

Los conciertos dan para mucho. Se pueden escuchar conciertos de diferentes clases de música: clásica, contemporánea ,... Aparte te dan un gran margen al hecho social. Conocer gente y saber cada vez un poquito más de lo que estás viendo: una orquesta, una banda, una sinfonía, etc...
Observas cuidadosamente cómo el director se coloca frente a su atril y dirige con su batuta a ese primer violín o a la flauta solista.
Realmente, nuestra propia vida es así: coges tu batuta y das paso a cada intérprete y su instrumento. Pero, ... y ¿cuándo no eres el director de la orquesta y eres el intérprete? ¿Qué debes tocar? Obedecemos tal y cómo nos ilustra la partitura?????? o ¿seguimos "ciegamente" al "director"?
Es más fácil seguir al director: sube un tono aquí; Sí . A aquel fagot que suena. ¡Qué bien está interpretado y cómo me conviene, ahora! Baja el chelo que atrona. Mejor así destaca todo lo que me interesa.¡Qué maravilloso me está quedando! Seguro que así lo pensó Marcel Van Bree.
         El público es de lo más diverso y también de lo más granado: antiguos profesores, jóvenes que vienen a aprender, personas que necesitan dejarse llevar por los arpegios, otros cansados de sus bufetes y que buscan la comodidad y relajación para echarse un sueñecito, ....
Primer concierto de la temporada. Muy ilustrativo y también muy .... aclarador. Gracias. Te debo una o quizás dos.



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