domingo, 1 de mayo de 2011

YO NO QUIERO SER PROFESOR DE SECUNDARIA

Los comentarios habituales que se hacen de una profesión como la de profesor son sobre su buena vida y el sueldo que cobran -que todo el mundo supone un pastón + eternas vacaciones-. La realidad está tan cercana a la ficción como la que nos muestra esta película. Lejos ya están las imágenes que tenemos de nuestra juventud en donde las aulas eran verdaderamente el reino del profesor y los vasallos eramos nosotros. Actualmente dichos papeles están cambiados y el profesor es más bien el mal traido criado de unos tiranos llamados adolescentes. La experiencia que nos muestra el film se repite día a día en cualquier instituto de nuestro país, por mucho que me digan ciertos padres de que ello no es cierto. Hace años hablando con una antigua profesora mía, de las vocacionales, me repetía excitada una y otra vez : "Esto es la antienseñanza". La dificultad de enfrentarse diariamente a 25 o 30 jóvenes que no tienen ningún interés en aprender es un esfuerzo de titanes y, tal como están las cosas, los héroes ya no existen ni en las guerras que se montan nuestras naciones para gastar el sobrearmamento que almacenan.
Recomiendo la película, y no para que la vean los profesores, sino todos y especialmente los que somos padres y nos permitimos el lujo de criticar lo que no podemos ver: a nuestros hijos en acción.
François y los demás profesores se preparan para enfrentarse a un nuevo curso en un instituto de un barrio conflictivo. Llenos de buenas intenciones, deseosos de aportar la mejor educación a sus alumnos, se arman contra el desaliento. Pero las culturas y las actitudes se enfrentan en el aula, microcosmos de la Francia contemporánea. Por muy divertidos y estimulantes que sean los adolescentes, sus comportamientos pueden cortar de raíz el entusiasmo de un profesor.

1 comentario:

  1. Así es, la inmensa mayoría de los adolescentes no les interesa que la profesora o el profesor se esmere en dar una buena clase, tienen metida la cabeza en el celular, no despegan los ojos de ahí, sus oídos casi están encarnados a los audífonos mientras se atiborran de comida basura, muchos, muchísimos, son soberbios, altamente prepotentes, y la verdad, quienes trabajan con adolescentes hoy en día les deben de dar un premio porque no es fácil cuando todos los dían te tratan mal, se burlan de tí, se ríen de tí, es espantoso, mientras cobran becas tras beca, sintiéndose que lo saben todo, mientras critícan a los adultos que dicen ellos, dicen que lo saben todo....No hace mucho leí en twitter el comentario de tal espécimen donde afirmaba que los adolescentes, sólo ellos, tenían madures y lo sabían todo...
    En fin que miedo da pensar que clase de "personas" serán en el futuro...

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