
Hoy ya no es ciencia ficción sino realidad pura sobre la insustancia proporcionada por lo que se supone un medio para distraernos. Muy recomendable para reflexionar en nuestro papel de televidentes-teleadictos, de cómo la intimidad se convierte en extimidad y de cómo ya hemos perdido la vergüenza y hablamos de todo y de todos, sin conocimiento y, lo peor de todo, sin respeto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario